El siguiente sitio web será un canal de comunicación entre el profesor y los estudiantes de la materia Comunicación, cultura y sociedad del quinto año del Colegio Jesús Obrero de Merlo Norte durante el ciclo lectivo 2018. En el mismo se publicarán los contenidos de las clases, materiales de lectura, audiovisuales y las actividades didácticas a realizar por los alumnos en el presente ciclo lectivo.
En el cierre de la unidad número cuatro sobre la Sociedad de la Información tienen que pensar y crear un mensaje reflexivo que refiera a este momento que comunicacionalmente está produciendo nuevas prácticas, usos y competencias.
La actividad consistirá en producir un spot radial. El mismo es un mensaje publicitario pensado para un programa de radio que no debe durar menos de un minuto ni más de dos minutos y deberá realizarse de manera grupal.
Se valorará que el mismo sea un mensaje creativo y que despierte el interés del público al que este dirigido.
Tendrá que realizarse y presentarse por un lado por escrito y luego deberán grabarlo en el programa de edición de audio Audacity donde deberán agregarle algún tema musical y efectos.
REFLEXIONES CONTEMPORANEAS EN LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN Y LA COMUNICACIÓN
Con el objetivo de cerrar esta unidad número cuatro por la cuál fuimos atravezando diferentes lecturas que nos llevaron a reflexionar y pensar sobre el actual contexto social, cultural, político y económico que están produciendo las nuevas tecnologías de la información y el conocimiento que hace que hoy hablemos de estar habitando un nuevo paradigma como la denominada Sociedad de la Información (SI).
Como actividad deberán leer lo trabajado en esta unidad y elaborar un mensaje publicitario que no dure más de minuto y medio en el cuál generen conciencia sobre este momento donde a pesar de las mejoras en la comunicación parece que nos encontramos más incomunicados que antes.
El mensaje tendrán que escribirlo en una hoja, y pensarlo que deberán grabarlo, elegir una música y algún efecto que se le editara luego de grabado.
El trabajo será realizado en grupos de cuatro personas, donde cada una ocupará un rol diferente. Uno o dos serán quienes lo graben, y los otros ayudarán a pensar el sonido de fondo o de introducción o cierre para lograr un mensaje publicitario que tenga
Ese mensaje debe ser pensado para usar como spot radial, por lo cuál se grabará en un audio en la clase siguiente con el programa audacity.
DESIGUALDAD EN LA DISTRIBUCIÓN DE LAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN
El concepto de desigualdad se expresa en la injusta distribución del ingreso, de las riquezas y del conocimiento; en el desigual acceso y la escasa calidad de los servicios; en la inequitativa participación política de la ciudadanía; así como en la desequilibrada distribución de los costos y beneficios del crecimiento económico.
La desigualdad es un concepto que ha perseguido a la historia del hombre desde que este se supone en él, pero que ha ido creciendo a medida que este también fue superándose en ideas y proyectos para la humanidad. Desde la invención de las herramientas con piedra hasta las nuevas herramientas tecnológicas manejadas por la velocidad y el poder de la fibra óptica, las diferencias entre superiores e inferiores o quienes más y menos tienen, es un tema que, por el momento, parece sin solución.
En relación a las tecnologías de la información (celulares, tabletas, computadoras inteligentes, etc), a pesar de ciertas falsas promesas publicitarias, no se observan cambios profundos en relación al poder de acceder a ellas. Las desigualdades van en aumento y en una velocidad al ritmo de los cambios tecnológicos.
Por lo cuál, a pesar de las facilidades para obtenerlas todavía sigue siendo una posibilidad de desigualdad social mientras los recursos tecnológicos siguen renovándose permanentemente. Lo que hace que la adquisición de las últimas novedades, no sea algo que permita que todas.
En esta clase nos vamos a enfocar en las posibilidades de acceso, conocimiento, uso y producción que ofrecen y limitan las nuevas tecnologías.
ACTIVIDAD DE REFLEXIÓN
A partir de la lectura del texto donde el investigador brasileño Denis de Moraes plantea que es lo que está ocurriendo con respecto a la desigualdad en la sociedad con el impacto de las nuevas tecnologías. RESPONDER:
1) ¿Qué es lo que plantea en relación a las posibilidades de acceso?
2) ¿Y qué dice en relación a la posibilidad de uso y de producción con las nuevas tecnologías?
3) ¿Qué es lo que observan ustedes en relación al acceso, al conocimiento y al uso y la producción que generan las nuevas tecnologías? 4) ¿Qué plantean estas imágenes? ¿Se les ocurren otras?
GLOBALIZACIÓN ECONÓMICA, MUNDIALIZACIÓN CULTURAL Y SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN
Leer la siguiente noticia sobre el lanzamiento del satélite argentino Arsat 2 que fue publicada en el diario Página 12 y contestar las siguientes preguntas:
a. Mencione el que pasó, cuando pasó, donde pasó, porque pasó y para que pasó de la siguiente noticia.
b. Escriba tres detalles (datos) significativos de la siguiente noticia.
c. ¿Qué relación encuentran entre la siguiente noticia y la unidad número cuatro?
d. Buscar conceptos que aparecen en el artículo que pueden relacionarse con la sociedad de la información.
EL ARSAT-2
Noticia publicada en Página 12
EXITOSO LANZAMIENTO DEL ARSAT-2, QUE BRINDARA SERVICIOS DE
TELEVISION, INTERNET, DATOS Y TELEFONIA SOBRE IP
Rumbo al espacio con tecnología argentina
La partida del segundo satélite geoestacionario fabricado por
Invap fue más relajada que la de hace un año y la primera etapa de
su viaje dejó más que conformes a los científicos. El Gobierno
anunció el envío de otro satélite en 2019.
Página/12 En Guayana
Francesa Desde Kourou El segundo satélite
geoestacionario de diseño, fabricación y operación nacional ya
está en el espacio. El Arsat-2 despegó ayer a las 17.33 dentro del
cohete Ariane 5 desde la base espacial de la Unión Europea en
Kourou, Guayana Francesa, en lo que constituye la semilla de la
consolidación del proyecto satelital nacional, un sector de
avanzada en materia tecnológica. Es otro gran espaldarazo al
trabajo de las empresas públicas Arsat e Invap y una muestra de que
el desarrollo tecnológico, con una enorme decisión estatal, no es
una quimera. El Gobierno firmó ayer mismo el convenio para lanzar
el Arsat-3 en 2019 y otros dos satélites en años posteriores. La
presidenta Cristina Fernández de Kirchner, a su vez, anunció por
cadena nacional el envío al Congreso de un proyecto de ley para
declarar de interés público el desarrollo de la industria
satelital (ver aparte). La emoción y el tinte
festivo que inundó el lanzamiento del Arsat-1 fue mucho más
mesurado en el Arsat-2. Incluso el mismo proceso de lanzamiento fue
casi un trámite, cuando el año pasado se terminó de definir
prácticamente por penales. La “ventana” horaria de lanzamiento
comenzó a las 17.30 e inmediatamente después comenzó el conteo.
El menor dramatismo es un buen paralelismo con el camino que de a
poco comienza a hacer el país en el mercado satelital. De algún
modo hubo menos de “hito” y más de proyecto con letras
mayúsculas. “Quiero agradecer a los
trabajadores del Invap y de Arsat. Argentina es un país confiable y
que confía en sus socios. Tenemos una planificación satelital
hecha hasta el año 2023 porque queremos protagonizar nuestro
futuro”, señaló el ministro de Planificación, Julio De Vido,
apenas se confirmó el éxito del lanzamiento. A su turno, Matías
Bianchi, presidente de Arsat, recordó a Néstor Kirchner y a la
Presidenta “por haber tenido la decisión política de encarar el
proyecto satelital y por luego haber sostenido esa intención”.
“Cuando terminemos de posicionar correctamente el Arsat-2 habremos
cerrado un ciclo, porque Arsat nació para proteger las posiciones
orbitales nacionales. Nuestra industria está consolidada y el mundo
la reconoce, por eso recibimos el año pasado el premio revelación
del sector. Es importante que los dos lanzamientos en menos de un
año queden en las mentes de nuestros chicos, para demostrarnos que
podemos hacer cosas impensadas en nuestro país”, agregó. También integraron la
delegación Horacio Osuna, titular del Invap; Alberto Weretilneck,
gobernador de Río Negro; Maurice Closs, gobernador de Misiones;
Miguel Angel Pichetto, senador por Río Negro; Miguel Angel
Giubergia, director de la Aftic por la oposición y diputado
nacional (UCR); Mario Oporto, diputado nacional (FpV); Liliana
Fellner, senadora nacional (FpV; Juan Patricio Mussi y Francisco
Echaren, intendentes de Berazategui y Castelli, respectivamente,
entre otros.
El
lanzamiento
Segundos antes del despegue,
los motores del Ariane 5 se encendieron al máximo y la luz y el
fuego se observaron con nitidez desde la terraza del Salón Júpiter,
a 14 kilómetros de distancia de la plataforma. Cuando el contador
marcó el “cero”, el ruido y luego la estela blanca fueron
protagonistas en el cielo absolutamente despejado de la Guayana
Francesa. Un millón de litros de agua se abrieron paso para reducir
la temperatura en la plataforma y disminuir el ruido (el más
potente de los generados por el hombre) para que no dañe el
satélite. Así comenzó el viaje del Arsat2 hacia la órbita de 36
mil kilómetros de distancia de la Tierra. Apenas un minuto después, el
cohete alcanzó una velocidad de 7 mil kilómetros por hora en un
movimiento alrededor de la Tierra. Primero liberó los propulsores,
luego la cofia y a los 25 mil kilómetros por hora expulsó el motor
principal. A la media hora se liberó el satélite argentino y el
festejo se descontracturó. El lanzamiento es la etapa
más sensible de este tipo de proyectos. Las extremas condiciones en
términos de vibración, temperatura y sonido fuerzan la resistencia
del satélite. Para reducir al mínimo la posibilidad de tener
cualquier desperfecto técnico, que podría ser determinante en
instancias así, el equipo del Invap, la empresa rionegrina
contratada para la construcción del artefacto, realizó meses atrás
todo tipo de pruebas de esfuerzo en su centro de testeo en
Bariloche. Con toda esa carga de
nerviosismo, a las cinco de la tarde comenzaba el evento en el Salón
Júpiter de la base espacial. De entrada, los controladores del
Ariane estaban pintados de verde en la pantalla principal; es decir,
todo en orden para el despegue. La delegación argentina se
preparaba, con fotos y varias banderas nacionales. Tres minutos
pasadas las 17.30, cuando comenzó la “ventana” de lanzamiento
que terminaba a las 19.15, las puertas del salón se abrieron para
que todo el público pudiera observar el evento desde la terraza.
Casi nadie dejó de apuntar con su celular hacia la plataforma,
desde donde comenzó el breve espectáculo. Fueron un puñado de
minutos en los cuales el cielo celeste quedó completamente cruzado
por una banda blanca que definió la estela del cohete. El lanzador Ariane 5 fue
compartido entre el Arsat-2 y el australiano Sky Muster, adquirido
por ese país a los Estados Unidos. El satélite australiano tiene
por objetivo mejorar la conectividad por banda ancha de esa región
y fue construido en Palo Alto, California. No hace falta detallar
que la afición argentina se hizo notar, en todo momento de la
estadía, bastante más que los australianos. Apenas el lanzador liberó al
satélite, éste entró en una órbita de transferencia. Desde ese
momento, la estación terrena de Benavídez de Arsat intentó tomar
contacto con el artefacto para saber el estado de salud del
satélite. Precisamente, la operación en tierra nacional por
técnicos argentinos en uno de los logros del proyecto satelital de
Arsat. A las 18.20 Benavídez confirmó la telemetría. “Estamos
muy contentos. Ahora haremos los testeos para que todo esté
funcionando. Y después a trabajar, porque hay que ofrecer servicios
confiables durante quince años. La inyección fue perfecta. Seguro
que se ahorró combustible y casi seguro se amplió la vida útil
del satélite”, dijo Vicente Campenni, subgerente del Invap.
El Arsat-2
El segundo satélite
argentino es de tipo geoestacionario, al igual que el Arsat-1,
característica que le permite brindar servicios de
telecomunicación. Pesa 2977 kilos y tiene tres antenas –dos
desplegables y una fija (también llamada gregoriana)– que emiten
en dos bandas, Ku y C. Eso le permite ofrecer señal a todo el
continente americano, desde la Antártida hasta Canadá. El Arsat-1
tiene una antena única en banda Ku y centra su emisión en el
territorio nacional. Ambos fueron diseñados y construidos por el
Invap a pedido de Arsat. La transmisión en banda Ku
del Arsat-2 refuerza los servicios del Arsat-1, al tiempo que la
banda C ofrece señal para la cobertura panamericana. El objetivo
del Gobierno es vender transmisión satelital de televisión al
resto de los países de la región. Hasta ahora el 30 por ciento de
la capacidad del Arsat-2 ya está reservada. En varios casos se
trata de clientes que ya trabajan con el Arsat-1, que opera con el
80 por ciento de su capacidad utilizada. Según explicaba la noche
previa al despegue un técnico de Arsat, hay en total cerca de 300
satélites geoestacionarios orbitando alrededor de la Tierra. Más
de la mitad son norteamericanos. Sin embargo, se trata de un bien
escaso que es cada vez más demandado a partir de las crecientes
exigencias en el desarrollo de las telecomunicaciones. De ahí la fe
en vender rápidamente los servicios del Arsat-2. Por ejemplo,
Bolivia adquirió hace poco un satélite a China, igual que
Venezuela, que encima no obtuvo un resultado satisfactorio en esa
apuesta. La idea sería estrechar vínculos con los países de la
región para venderles tecnología nacional. “Tenemos muy buenas
expectativas comerciales con el Arsat-2. Esperamos que la inversión
del Estado en tecnología pueda capitalizarse en otras áreas del
entramado industrial y tener continuidad en la construcción de
satélites. La agenda para los próximos veinte años es mejorar la
competitividad”, indicó Bianchi. Arsat1 demandó una inversión
de 270 millones de dólares por parte del Estado nacional y el
Arsat-2, 250 millones. Además, cada lanzamiento cotiza un total de
180 millones de dólares, que se dividen a medias entre los dos
satélites que viajan por misión. Es decir que la factura por el
lanzamiento del Arsat-2 ascendió a 90 millones. El período de
amortización de la inversión Arsat-1 es de siete años y de cinco
en el caso del Arsat-2. La vida útil de los satélites suele ser de
quince años pero como las maniobras salieron bien, en el caso del
Arsat-1 se estiró a 18 años y se esperan también buenas noticias
para el Arsat-2. Ambos casos representan las
primeras experiencias de operación de este tipo de satélites de
telecomunicaciones por parte de un país de América latina y ubican
a la Argentina en un grupo de naciones integrado sólo por Estados
Unidos, Rusia, China, Japón, Israel, India y la Eurozona. El Arsat-1 fue lanzado de
noche, sobre el filo de la “ventana horaria”. Debió sortear
problemas climáticos y un desperfecto en el satélite que lo
acompañó, de DirecTV. Fue además el fruto de un esfuerzo que
empezó, como la Argentina de 2001/02, en las ruinas, con la pelea a
los gritos por apenas mantener las posiciones orbitales nacionales.
La noche anterior hasta se cantó el himno en el hotel. El Arsat-2
despegó un día soleado, en tiempo y forma, la satisfacción
predominó sobre la arenga y las palmadas sobre el llanto. En este
caso, la pérdida de cierta cuota de emotividad es un indicio
promisorio.