LA VISIÓN ANTROPOLÓGICA DE LA CULTURA
La
antropología fue originariamente una ciencia interesada en el
estudio de las sociedades primitivas, por considerar que poseían más
cultura. Pero actualmente, la antropología cultural considera a
nuestra sociedad como una sociedad más, a nuestra cultura como una
cultura más, diferente pero no superior o inferior a otras y
caracterizada por un fuerte desarrollo tecnológico.
Bronislav Malinowski, el fundador del trabajo de campo en antropología, fomentaba a situarse en el ámbito de los nativos, en el lugar de los que se quería estudiar para entender e interpretar su CULTURA. Por lo tanto, cada cultura, debe ser comprendida en su CONTEXTO, en el espacio y tiempo en que se lleva a cabo, donde se ejecuta esa práctica cultural.
Para poder conocer una cultura, sus normas, reglas y códigos es necesario poder acercarse y observar en el sitio en que se lleva a cabo, cuáles son sus características más comunes, las que la definen. Se denomina ETNOGRAFÍA a la presencia directa del investigador en el terreno o campo, como única fuente confiable para ese trabajo de recolección de datos.
El etnógrafo se propone observar todo lo que ocurre, realizar entrevistas, censos en el lugar observado, confeccionar el registro de la tecnología disponible, la descripción de las prácticas rituales y de la organización social.Con esto queremos dejar en claro que la CULTURA es amplia, infinita y con ciertos límites entre una cultura y otra.
Para comprender la cultura, debemos situarnos en el CONTEXTO en que se desarrolla, y además debemos comprender los CÓDIGOS, el conjunto de normas y reglas que hacen a esa cultura. Sin la comprensión e interpretación de estos dos elementos no decodificaremos el SENTIDO de la cultura que estemos estudiando y analizando.
Los seres humanos estamos rodeados de prácticas culturales, pero para entender el sentido de cada una de ellas debemos situarnos en el espacio donde se lleva a cabo y conocer sus códigos para poder interpretarla.
Supongamos que queremos analizar la cultura juvenil de un grupo de adolescentes de un barrio de Merlo. Para poder conocer sus intereses, motivaciones y representaciones tenemos que observarlos en los lugares y espacios en los que se juntan a charlar, jugar, divertirse y participar. La idea es poder compartir junto a ellos de sus prácticas sociales para poder interpretar sus códigos de convivencia, de pertenencia e identidad cultural.
Les dejo esta cita extraída del libro La interpretación de la cultura de Clifford Geertz, para que vean cuan importante es comprender la CULTURA:
“Consideremos,
dice el autor, el caso de dos muchachos que contraen
rápidamente el párpado del ojo derecho. En uno de ellos el
movimiento es un tic involuntario; en el otro, una guiñada de
conspiración dirigida a un amigo. Los dos movimientos, como
movimientos, son idénticos; vistos desde una cámara fotográfica,
observados 'fenoménicamente' no se podría decir cuál es el tic y
cuál es la señal ni si ambos son una cosa o la otra. Sin embargo, a
pesar de que la diferencia no puede ser fotografiada, la diferencia
entre un tic y un guiño es enorme, como sabe quien haya tenido la
desgracia de haber tomado el primero por el segundo. El que guiña el
ojo está comunicando algo y comunicándolo de una manera bien
precisa y especial: 1) deliberadamente, 2) a alguien en particular,
3) para transmitir un mensaje particular, 4) de conformidad con un
código socialmente establecido y 5) sin conocimiento del resto de
los circunstantes. Como lo hace notar Ryle, el guiñador hizo dos
cosas (contraer su ojo y hacer una señal) mientras que el que
exhibió el tic hizo sólo una, contrajo el párpado. Contraer el ojo
con una finalidad cuando existe un código público según el
cual hacer esto equivale a una señal de conspiración es hacer una
guiñada. Consiste, ni más ni menos, en esto: una pizca de conducta,
una pizca de cultura y un gesto.
Pero
todo esto no es más que el comienzo. Supongamos, continúa diciendo
el autor, que haya un tercer muchacho quien 'para divertir
maliciosamente a sus camaradas' remeda la guiñada del primer
muchacho y lo hace torpemente, desmañadamente, como aficionado. Por
supuesto, lo hace de la misma manera en que el segundo muchacho
guiñaba el ojo y el primero mostraba su tic, es decir, contrayendo
rápidamente el párpado del ojo derecho; sólo que este último
muchacho no está guiñando el ojo ni mostrando un tic, sino que está
parodiando a otro cuando risueñamente intenta hacer una guiñada.
También aquí existe un código socialmente establecido (el muchacho
hará 'el guiño' trabajosamente, exageradamente, quizá agregando
una mueca... los habituales artificios del payaso).; y también aquí
hay un mensaje. Pero ahora lo que flota en el aire es, no una
conspiración, sino el ridículo. Si los demás piensan que él
realmente está haciendo una guiñada, todo su proyecto fracasa por
entero, aunque con diferentes resultados si los compañeros piensan
que está exhibiendo un tic. Y podemos ir aún más lejos: inseguro
de sus habilidades mímicas, el supuesto satírico puede practicar en
su casa ante un espejo; en ese caso no estará mostrando un tic, ni
haciendo un guiño, ni remedando, estará ensayando; pero visto por
una cámara fotográfica, el muchacho estará solamente contrayendo
con rapidez el párpado del ojo derecho, lo mismo que en los otros
casos. Las complejidades son posibles y practicamente no tienen fin.
Por ejemplo, el guiñador original podría haber estado fingiendo una
guiñada, digamos, para engañar a los demás y hacerles creer que
estaba en marcha una conspiración cuando en realidad no había tal
cosa; en ese caso, nuestras descripciones de lo que el remedador está
remedando y de lo que el que ensaya ante el espejo está ensayando
cambian desde luego en consecuencia” (Geertz, 1987: 21).
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